El cartel
Caminaba por la playa, después de ir al centro, cuando vi un cartel pidiendo a la gente que me cuidara. Carteles así los pone la municipalidad, por lo que fui hacia allá.
Estaban entrevistando a la alcaldesa que decía que me pondrían una inyección para que no pudiera tener descendencia.
Fue el día más triste de mi vida.
Volví a la playa para ver ese hermoso mar gris, esperando que me llevaran.
Hasta que el día llegó. No me trataron con suavidad ni cariño. El pinchazo me dolió por semanas.
Ahora de vuelta al mar, para esperar morir.
Alberto.