Al fin
- De aquí no soy, no entiendo nada.
Pensaba encerrado en el baño, mirando al espejo que reflejaba a un tipo llorando.
Observaba cara por cara, muy felices transmitiendo alegrías. Todos alrededor mío gritándome e insultándome. La angustia se apoderaba como el mar a la roca.
Reflejaba al tipo llorando con angustia que no entendía.
Abrieron mi mochila, encontraron ropa que colgaron, tiraron los libros y quemaron la mochila.
Me autoexilié de ahí.
Soy feliz, estoy en un lugar donde hay respeto y gente inteligente. Me siento a gusto rodeado de un ambiente sano. Estoy en un lugar nuevo, mi colegio.
Alberto.
Excelente...publica el microcuento, es muy bueno.
ResponderEliminarTe felicito, tienes talento